por Rubén D. Atahuichi López

La Paz, 6 Dic (Erbol).- La cuarta victoria electoral consecutiva de Evo Morales, ahora con un preliminar 63,2 por ciento de la votación nacional, consigna esta vez la ampliación de su supremacía política hacia regiones de la llamada “media luna” donde la oposición mantuvo en cuatro años un poder impenetrable por el Movimiento Al Socialismo (MAS).

Según la proyección de resultados en boca de urna emitidos por la red de televisión ATB, el oficialismo consigue una victoria en Tarija con el 47,3 por ciento de los votos, seguido por el Plan Progreso para Bolivia (PPB-Convergencia), 37,2 por ciento. Existe un empate técnico en Santa Cruz (MAS 43,5 por ciento y PPB 43,2 por ciento) y Pando (PPB 48,5 por ciento y MAS 47,0 por ciento.

La supremacía de la oposición, circunstancialmente dominada por PPB, se mantiene en el Beni, donde la fuerza de Manfred Reyes Villa logra el 48,1 por ciento, a diferencia del 36,0 por ciento del MAS. En La Paz, Oruro, Potosí, Cochabamba y Chuquisaca la votación es ampliamente favorable al binomio oficialista.

Sucesivamente, el oficialismo no pudo conseguir resultados favorables en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, donde en 2005 no logró instituir sus prefectos, a pesar de una histórica victoria presidencial con el 53,7 por ciento de votos en todo el país. Ni en el referéndum revocatorio del 10 de agosto de 2008 el MAS consiguió su propósito, aunque logró alejar de su mandato a Manfred Reyes Villa, en Cochabamba, y José Luis Paredes, en La Paz, también sus opositores.

Aunque en la consulta constituyente del 25 de enero de 2009 el oficialismo consiguió el 61,4 por ciento de respaldo a la nueva Constitución Política del Estado (CPE) que propició, tampoco melló la región opositora, levemente disminuida por la suspensión en el cargo de Leopoldo Fernández, en Pando, detenido preventivamente en la cárcel de San Pedro acusado por su presunta vinculación en la masacre de El Porvenir de septiembre de 2008.

Ahora que cuenta una extraoficial mayoría en Tarija y una peleada primera posición en Santa Cruz y Pando, Morales y el MAS rompen también con los 27 años de historia de la recuperación de la democracia en el país. Por cuarta vez consecutiva en menos de cuatro años ganan los comicios nacionales en Bolivia, esta vez para asegurarse un segundo mandato por cinco años más a partir del 22 de enero de 2010.

En una votación histórica, que además definió la elección de 166 miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional, el tránsito o no de 12 municipios hacia las autonomías indígena originarias, el paso de cuatro departamentos (Potosí, Oruro, La Paz y Cochabamba) y la región del Chaco a un régimen autonómico, el mandatario consiguió el 63,2 por ciento de los votos, según los resultados en boca de urna ofrecidos por la televisión nacional. Le siguen Reyes Villa con el 24,1 por ciento y Samuel Doria Medina, de Unidad Nacional (UN), con el 7,7 por ciento.

Cauteloso en la mañana y en la tarde seguro de una votación favorable, Morales, su gabinete de ministros y representantes de organizaciones sociales esperaron los resultados en el Palacio de Gobierno, adonde llegó luego de una estadía en el Chapare, en el que votó, y Cochabamba. Antes de su retorno a La Paz, el mandatario se expresó “segurísimo” de ganar en los nueve departamentos.

Líder cocalero, natural de Orinoca (Oruro) y aliado el presidente venezolano Hugo Chávez, Morales repetirá su mandato con Álvaro García Linera, otrora analista político y también docente universitario. El mandatario llegó a la Presidencia de la República luego de un primer intento en los comicios de 2002, cuando junto con el MAS ocupó el segundo lugar con el 20,94 por ciento de los votos, después de Gonzalo Sánchez de Lozada (22,46 por ciento) y antes de Reyes Villa (20,41 por ciento).

Antes, el Jefe de Estado fue diputado por dos periodos legislativos, pero fue expulsado del Congreso Nacional en enero de 2002 acusado por el entonces presidente Jorge Quiroga y Acción Democrática Nacionalista (ADN) de propiciar asesinatos en los conflictos de Sacaba de 2001.

Como nunca en la historia democrática del país, Morales fue considerado con varios meses de anticipación como el ganador de estos comicios nacionales, instituidos en la CPE. Distintas encuestas dieron como vencedor al mandatario con una intención de voto de entre el 50 por ciento y el 60 por ciento. Al contrario, su principal contendor, Reyes Villa, del PPB-Convergencia, se mantuvo optimista hasta el final de los resultados, aunque en medio de arengas de victoria de su fuerza apostó por la segunda vuelta, posibilidad que otorga la CPE en caso de que el segundo candidato más votado se encuentre a diez puntos menos del primero, siempre que éste consiga el 40 por ciento de respaldo.

Según anunció la mañana de este domingo, el Presidente del Estado se dirigirá al país en un mensaje cerca de las 23.00. Para este lunes está prevista una reunión de análisis del gabinete gubernamental y para el miércoles con los dirigentes de la Central Obrera Bolivia (COB), el Consejo Nacional para el Cambio (Conalcam) y otras organizaciones.

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