1

El pasado sábado 19 de marzo, comunidades organizadas de Coñaripe volvieron a realizar su ancestral viaje anual al Piñoneo en las faldas del volcán Villarrica.

En la zona de Coñaripe se realizó este fin de semana una actividad milenaria que las comunidades  han cumplido infaltablemente: el viaje a los piñones. Se accedió por el acceso sur al actual Parque Nacional Villarrica, así denominado por el estado chileno.

Partieron de amanecida desde la localidad de Coñaripe por el camino de Los Cajones. Al llegar a la zona del piñoneo y, a primera hora, se realizó la habitual ceremonia espiritual con muday, harina tostada y ofrendas en el Pino Huacho.  Se efectuó en lengua mapuche y en castellano, para los no hablantes. Posteriormente, los 18 participantes se dirigieron a las zonas de recolección de piñones.

 ¿Cuál es el contexto de esta actividad?

Desde tiempos inmemoriales -“miles de años” mencionaron los dirigentes de la Asociación Kona Rupu Futa Mapu-, nuestros mayores viajaban desde todos lados en la temporada de otoño a recoger los piñones que caen de los pehuenes. “Venían desde Tralcapulli, desde Lanco a pie, a caballo. Alojaban donde los conocidos en la comunidad en Coñaripe y partían de noche hacia la “pinalada”, cuyo verdadero nombre es “Pehuengentu”. Íbamos familias enteras. De amanecida se hacía rogativa en el Pino Huacho, pidiendo permiso y haciendo ofrenda. Durante el día se recogía piñones y en la noche cada familia alojaba en su “Sayel”, su casa refugio. Esas casas de madera labrada estaban hechas desde hacía años y cada año les hacía arreglo y mantención. Se alojaba varios días y en las noches se contaba historias, se hacía juego de pare o none. Las familias  se visitaban de casa en casa. Cada lugar tenía nombre. Era muy delicado, siempre había que pedir permiso y andar con respeto. Así tiene que ser el mapuche en toda su vida decían a los niños”.

El viaje tenía un carácter educativo, cultural, espiritual y también económico. También se recogía lahuenes. En  estas alturas, estos aires, estos hielos, estas aguas, ellos indican que uno se sanaba del cuerpo, del espíritu. “El volcán nos entregaba su fuerza, su salud, su nehuen”. “Era como que sabíamos que no podíamos faltar a la cita anual con el volcán y el pehuengentu”.

Este equipo de difusión quiso saber cual es el sentido cultural del volcán y del territorio de las araucarias. Cuando se le preguntó a los dirigentes, la señora Silva Huenullanca, don Pedro Antimilla y don Alfonso Ñanculipe,  miembros de la Comunidad Carlos Antimilla y de la Asociación Futa Mapu, respondieron que el Pillán es un centro espiritual para el mundo mapuche.

2

Proyectos en curso

Nuestro equipo de difusión pudo comprobar que existe inquietud y malestar en las comunidades: se habla de una nueva ley de áreas protegidas, de asfaltar el camino desde Coñaripe a Pucón, pasando por la zona núcleo del Parque. La consultora Voltari circula por el sector de Pucura preguntando por el tipo de construcciones que les parecería hacer en los Parques, para que después se pueda concesionar para construir canchas de esquí y centros turísticos por empresas extranjeras. Se evidenció malestar por la reciente reunión “en la cumbre” del camino del Parque Nacional entre los dos intendentes (Araucanía y Los Ríos) a la que no fueron invitadas las comunidades. En dicho encuentro se anunció la próxima construcción de un camino asfaltado, sin mencionar siquiera la Consulta Indígena exigida por el Convenio 169.

 

Cabe tener presente que el Parque está situado en la Reserva Mundial de la Biosfera, la que podría ser anulada por la UNESCO en 2017 si Chile no cumple sus compromisos.

 

Otro elemento que no debiera olvidarse es que el actual Parque Nacional Villarrica está situado en las faldas del Complejo Volcánico Villarrica-Quetrupillán-Lanín,  que se encuentra emplazado en el cruce de dos sistemas sísmico-geológicos (eje Villarrica-Lanín y mega falla Liquiñe-Ofqui).

 

Convivencia

Al final de la jornada del sábado, los asistentes realizaron una mateada, convivencia y conversación en el Sendero al Glaciar Pichillancahue, que es el lugar más elevado del camino Coñaripe-Palguín. El equipo de difusión realizó además una entrevista y un registro audiovisual, que servirá para el archivo de la comunidad y para educación de las generaciones futuras.

 

Durante el relato y con respecto a la presencia del estado y de la CONAF, los asistentes mencionaron el hecho fundamental para ellos de que “no se puede dejar de olvidar por ningún motivo que en los años 80, una de las primeras acciones de la CONAF en este territorio ancestral y sagrado fue destruir y quemar todos los sayeles  en que las familias vivíamos durante el piñoneo y las veranadas”. Agregaron que en vez de reuniones cumbres entre intendentes para proyectos de asfalto y concesiones turísticas, debieran conversar la forma de reparar el daño de esas quemas. El Convenio 169 plantea que la Consulta debe ser previa, libre, informada y de buena fe y en este caso deberían participar las comunidades mapuches del territorio de todo el  Pehuengentu sobre todos los proyectos en elaboración.

 

Reuniones institucionales próximas

También se informó a los asistentes que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) tiene programada una reunión en Coñaripe para el día sábado 2 de abril. En tanto que la CONAF proyecta un encuentro en la misma localidad para el sábado 9 de abril.

 

Equipo de Difusión Territorial

Coñaripe, 20 de marzo de 2016

Contenido complementario

Lea  la Declaración de las Comunidades afectadas (Distribuida el 25/marzo)

https://goo.gl/S384YM

Print Friendly, PDF & Email