Toma que gatilló dura sanción es por la educación pública y contra alza del pasaje escolar


Por Andrés Figueroa Cornejo

“En la madrugada del 15 de junio, junto a un grupo de estudiantes intentamos tomarnos el liceo –decisión que se había resuelto en asamblea y contaba con el apoyo del Centro de Estudiantes- para protestar por el alza del pasaje escolar y por la desmunicipalización de la educación y el fortalecimiento de la Enseñanza Pública. Entonces el cuidador del establecimiento nos lanzó a los perros. Los carabineros llegaron casi inmediatamente. Me tiraron al suelo y me esposaron, mientras el cuidador me trataba de “delincuente”. Me subieron al retén y cerca de las 5:00 hrs. de la mañana me soltaron.” Así relata Nicolás Pizarro, alumno de segundo medio de Liceo Municipal Confederación Suiza de la comuna de Santiago los sucesos que está empleando la directora del establecimiento, Rosa Lemus Farías, para expulsarlo “ejemplarmente”.

Sin embargo, tanto el Centro de Padres y Apoderados, como el Centro de Estudiantes se oponen absolutamente a la medida. Victoria Cárdenas (4º medio), presidenta de los alumnos, afirma que “en el Confederación Suiza el 80 % de los estudiantes se han tomado el liceo alguna vez. De hecho, el 17 de junio ocupamos el establecimiento en apoyo a Nicolás y por demandas internas. Al otro día nos desalojaron violentamente los carabineros. En la comisaría desnudaron vejatoriamente a los jóvenes menores de edad. Aquí hay  una presión concreta en contra nuestra de la Dirección de Educación Municipal, que depende del Ministerio de Educación.”

La comunidad escolar del Confederación Suiza está en pie de guerra, tanto estudiantes, como apoderados. Vergonzosamente, la mayoría de los profesores ha asumido una actitud obsecuente con la medida y con la autoridad, toda vez que los jóvenes han solidarizado con los docentes cada vez que se han movilizado para pedir reajustes salariales. El reprochable silencio de los profesores y del gremio magisterial ha llegado al punto de que docentes que dicen militar en organizaciones de izquierda se han puesto contra los jóvenes y los apoderados, pese a que la lucha de los alumnos colabora estratégicamente con los principios (al menos los vociferados) del Colegio de Profesores.

Tras la represión contra los estudiantes, con la nítida señal de la cartera de Educación -conducida por el delfín político de la derecha histórica, Joaquín Lavín, para las elecciones presidenciales de 2013- de mostrar en los hechos  el tipo de trato, represión y criminalización que empleará contra los jóvenes cada vez que se movilicen por el fortalecimiento de la Educación Pública. Al respecto, y ante el extraño inmovilismo y permisividad del gremio profesoral de Chile, el país ostenta de manera creciente la enseñanza escolar y superior más discriminatoria socialmente, desintegrada, fragmentada, desigual y privadatizada del planeta.

De acuerdo a los jóvenes, “la directora está en una posición intransigente. Y nosotros no vamos a permitir que un joven que es conciente de los graves problemas educativos del país sea tratado como un criminal y lo expulsen Aquí las autoridades están apagando el fuego con bencina. Y no tenemos miedo”.