RMP por el derecho de tod@s a la comunicación

1. El día 9 de noviembre, en la ciudad de Paine, fueron allanadas
violentamente por funcionarios de la PDI, las radios comunitarias TENTACIÓN,
Radio 24 y FELICIDAD; en el procedimiento policial se rompieron puertas,
ventanas y se incautaron los equipos de transmisión. Esta nueva accion
represiva contra radios es producto de la aplicación del articulo 36 B de la
ley de Telecomunicaciones que criminaliza a los que buscan ejercer sin
restricciones el derecho a la comunicación, monopolizado por los grandes
empresas de comunicación

2. El día domingo 31 de octubre fue publicado la última edición del
periódico semanal Diario UNO, producto de la falta de avisaje, lo que puso
fin a 8 meses de compromiso y profesionalismo de sus trabajadores con la
realidad que otros medios silencian. Hoy en Chile COPESA y EL MERCURIO
conforman un oligopolio comunicacional que concentra la propiedad de la
prensa escrita de mayor circulación nacional, al que contribuye el Estado
con la concentración de su avisaje estatal en detrimento de otros medios de
comunicación.

Es necesario denunciar que los trabajadores de Diario Uno se vieron
enfrentados a un cierre arbitrario, unilateral y sorpresivo; solo vía correo
electrónico son informados, al cierre de su última edición, del termino de
la circulación de Diario Uno. Lo anterior es una falta de respeto a los
trabajadores de Diario Uno quienes mantienen su compromiso con el proyecto
comunicacional mas que con las ganancias económicas. Lo anterior es directa
responsabilidad de su director Marcel Claude.

3. Los hechos denunciados constituyen un serio revés para el desarrollo de
la libertad de expresión en Chile, contribuyendo a consolidar el discurso
único de los grandes grupos mediales, los cuales silencian las luchas de
todos los trabajadores, estudiantes, pueblos indígenas, comunidades
campesinas, y muchos más que día a día se enfrentan a los grandes capitales
que dominan este país. Todo lo cual es sin duda amparado por el Estado a
través de leyes que criminalizan el ejerció de la comunicación y el
financiamiento directo de estos monopolios a través de avisaje estatal.

El allanamiento e incautación de equipos de radios comunitarias, la falta de
una política de Estado para la distribución equitativa del avisaje estatal y
la concentración de la propiedad de los medios de comunicación son ejemplos
de la falta de libertad de expresión y, en definitiva, de democracia que
impera en Chile.

Es urgente que defendamos nuestro derecho a la comunicación, debemos poner
fin a la censura que sobre nuestras legítimas demandas imponen los
monopolios comunicacionales. Convocamos a crear, promover y defender
herramientas de comunicación que difundan y hagan publico los discursos y
realidades que los medios hegemónicos omiten y/o tergiversan en beneficio de
sus propios intereses

Por el Fin de la criminalización de la comunicación

Por una nueva ley de comunicaciones

Por el pleno y efectivo ejercicio del derecho a la comunicación que
tod@s tenemos.

RED DE MEDIOS DE LOS PUEBLOS.

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