El 27 de junio de 1981 el Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro (DGTL), integrado por combatientes militantes del MIR, fue detectado por las fuerzas militares de la dictadura, interrumpiendo el proceso de desarrollo de la conformación de una fuerza guerrillera en las montañas de Neltume, proceso que solo alcanzó a implementar en forma parcial la etapa de exploración, conocimiento y acondicionamiento del terreno. Hoy, 40 años después de dichos acontecimientos, Ibar Leiva Quevedo y Jaime Castillo Petruzzi, dos ex combatientes y sobrevivientes del Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro, entregaron sus testimonios, análisis e interpretaciones del significado de dicho proceso, como asimismo hablaron de las enseñanzas y proyecciones que de él se pueden desprender para las luchas populares de liberación del presente y futuro en nuestro país.

El Centro Cultural Museo y Memoria de Neltume organizó el pasado domingo 27 de junio del 2021 un Conversatorio virtual con estos compañeros denominado “Memoria Persistente: a 40 años del Campamento Toqui Lautaro”, actividad realizada en conjunto con la Radio Comunitaria Los Placeres, el Centro Cultural Roberto Matta y la colaboración de Red de Medios Radiales del Wallmapu y la Patagonia. Este encuentro fue moderado por Luis Cartes, profesor de Historia y encargado del área de biblioteca del Centro Cultural Mueso y Memoria Neltume.

Como un aporte a la Memoria de los Pueblos, elpuelche.cl entrega la segunda parte y final del texto de la transcripción del Conversatorio “Memoria Persistente: a 40 años del Campamento Toqui Lautaro”.

IBAR:

Creo que también es importante resaltar lo que fue la consecuencia política revolucionaria de los compañeros integrantes de esta experiencia, sin duda alguna. También un poco la consecuencia de la cultura del MIR. La gran mayoría de nosotros, aparte de ser miristas, éramos guevaristas, y no por el CHE simplemente, sino por todo lo que significa su legado como guerrillero heroico, entonces para nosotros no era nuevo asumir una tarea de estas características, porque siempre había estado en nuestro pensamiento.

La experiencia práctica va a quedar en la historia de la revolución chilena y en algún momento, quizás o nuevos no tengan que partir de cero como nos correspondió a nosotros, que solo habíamos leído por ahí algunas experiencias en relación con la guerrilla implementada por el Toqui Lautaro en la lucha del pueblo mapuche.

En relación con las perspectivas para las luchas actuales, a mí me resulta un poco pretensioso entregar una receta, más cuando hoy no estoy siendo parte activa de las organizaciones revolucionarias existentes en nuestra patria, por tanto desconozco sus propuestas específicas en torno a la lucha revolucionaria actual, por lo que solo puedo decir que si existiera la utilización de la táctica guerrillera rural, la experiencia del DGTL, aún siendo una experiencia militar derrotada, deja importantes enseñanzas político militares y de manejo guerrillero para las futuras luchas de nuestro pueblo.”

JAIME:

Partiendo por lo último que menciona el compañero Ibar, hay muchos escritos sobre lo que ha sido la experiencia guerrillera en el sur de Chile, Nahuelbuta, Neltume, varios autores, inclusive novelas de ficción inspiradas, motivadas por lo que fue toda esta experiencia guerrillera nuestra, y en muchas de ellas hay aspectos críticos, muy liquidadores algunos, han hablado de que fue una experiencia foquista, una experiencia pequeña burguesa, una experiencia alejada de la realidad, al final después de la batalla todos somos generales como se dice, pero lo que yo quisiera reivindicar con mucha fuerza y realmente con mucho orgullo es el hecho de que toda esa generación de combatientes, compañeras, compañeros, como decía al inicio, entregó todo por el proyecto.

Y este proyecto iba más allá de la lucha contra la dictadura, lo nuestro era la propuesta de un nuevo mundo, una nueva sociedad, la propuesta de la revolución socialista, avanzando hacia el comunismo, en el marco de una estrategia de guerra popular prolongada, en el marco de la construcción de diferentes fuerzas, en diferentes estadios geográficos, en diferentes niveles de acumulación y de desarrollo. Lucha urbana, lucha suburbana, lucha semi rural, lucha rural, lucha operativa, coyuntural, lucha táctica, lucha estratégica. Todas Conformaban diferentes elementos que coadyuvaban a tener una concepción amplia en el terreno de lo que es el desarrollo y la estrategia de guerra popular prolongada. Insurrecciones locales, parciales, regionales.

El proyecto revolucionario que el Partido impulsó del cual nosotros fuimos parte activa, parte actuante, militante y concreta, más que teórica, o más que reflexiva, o más que de aportar en el terreno de las ideas, de la construcción de la estrategia en el terreno teórico, éramos fundamentalmente compañeros combatientes, compañeros que estábamos dispuestos a estar donde el Partido nos mandara. Es importante reivindicar eso.

El solo eso de llamar al Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro era un homenaje más que merecido, más que necesario y más que urgente ahora inclusive, a la lucha de nuestro hermano pueblo mapuche. Por qué ponernos Toqui Lautaro, por qué reivindicar la rebeldía histórica, ancestral de nuestro pueblo originario y que hoy día, definitivamente, de una u otra manera, se nutren también de todas esas luchas que nosotros dimos en ese momento; las luchas que dieron también nuestros hermanos lautaristas, nuestros hermanos rodriguistas, que también tienen tantas compañeras y compañeros caídos en esta entrega total.

A la luz de lo que ha pasado a partir del 18 de octubre, vemos como se han unificado las luchas, vemos como las banderas que se levantan, las canciones que se levantan, vuelven a serlas mismas reivindicaciones que nosotros levantábamos y enarbolábamos . Nos vemos ampliamente gratificados con todo lo que ha sido el despertar de esta revolución social que empezó en octubre del año 2019. Es decir, para los que combatimos en toda esa época de los 80 acá en Chile, decimos que la lucha, la entrega, fue un plus más a generar conciencia, a generar rebeldía, a generar organización, a generar lucha contra el capitalismo, contra esta sociedad que nos oprime en todos los terrenos.

Hemos avanzado mucho en ese terreno compañeras y compañeros. Creo que el legado de los combatientes del MIR, que hoy día en forma tan fructífera reivindican los compañeros acá en el Museo de la Memoria de Neltume, es un aporte absolutamente concreto a la memoria cotidiana. El hecho que se hayan declarado todos esos monumentos nacionales es otro gol de media cancha que creo que tenemos que sentirnos tremendamente orgullosos. Y aún así se va a tener que ir construyendo en diferentes escenarios, a lo largo y ancho de Chile, Sitios de Memoria, sitios de reivindicación de la lucha, sitios donde las nuevas generaciones se nutran.

Hablando de compañeros caídos en esta gesta, en esta epopeya que nosotros impulsamos, quiero reivindicar también acá a nuestro compañero Raúl, al negro Raúl, Alan Rodríguez Pacheco, que falleció en combate, cayó en combate a la edad de 28 años, el año 85, el 03 de enero en Santiago, en Maipú, compañero que estaba en ese momento también en el Destacamento en el momento en que fuimos sorprendidos por el enemigo. Junto con el compañero Mario Lagos, son dos de los compañeros héroes del Partido y de la revolución, que aportaron con su ejemplo.

Quisiera decir en este punto además, creo que es fundamental, y lo hemos hecho cada vez que hemos podido, reivindicar permanentemente a nuestros compañeros que cayeron, a todos nuestros compañeros y camaradas recordarlos con su generosidad, con su carácter, con las tallas que tiraban, con los momentos a veces de mal humor que tenían, hermanos tan lindos, tan queridos. Nuestro compañero Raúl Obregón, Pablo, que fue el primero en caer, que cae el 13 de septiembre, después que es detectado el Destacamento. El 17 cae el compañero Jorge, Pedro Yáñez, compañero que sufrió enormemente, pero que jamás se doblegó, jamás se entregó, tuvo que ser operado por nuestro compañero Doc, hubo que amputarle su pie porque se le había gangrenado, y el compañero cubrió la retaguardia, la retirada, y cayó, entregó su vida combatiendo, sembró su semilla como decimos. Todos han sido así, por lo tanto es importante recuperar esa visión, esa cosmovisión también. Los compañeros y compañeras que han caído han sido semillas y van fructificando, es siembra que se va haciendo compañeros, porque es parte de un mismo proyecto. Es un solo mismo proyecto.

Hoy día las voces anticapitalistas, antineoliberales que se levantan, las voces del feminismo revolucionario y anticapitalista, los ecológicos socialistas, de las minorías sexuales, de las regiones, de nuestros pueblos originarios, formamos todos, de una u otra manera, y ahí va a estar el arte de los próximos paso que se dan ahí a nivel de las institución, somos parte de lo que es esta gran estrategia de rebelión, de rebeldía, de resistencia, de lucha revolucionaria, ahí va a estar el arte y ese es el aporte que de una u otra manera han hecho las organizaciones que se han entregado en la construcción de esta historia.

Siguiendo con el pequeño homenaje que hacernos a nuestros hermanos caídos, el 20 de septiembre cae Pedrito, nuestro hermano Patricio Calfuquir; el Grande, nuestro hermano Próspero Guzmán; Camilo, José Monsalve Sandoval, compañeros notables, maravillosos, entregados, puros, lindos. Posteriormente son asesinados de la peor manera el compañero René Bravo Aguilera y el compañero Julio Riffo Figueroa. Más tarde cae nuestro querido Paine, Miguel Cabrera Fernández, que tenía 30 años al momento de caer en combate. Treinta años apenas y era un cuadro de proyección estratégica tremenda, un compañero con una presencia política ideológica, con una estatura político militar honorable, honroso, fiel al compromiso, fiel a la ideología, lindo camarada, hermano. Y después, el 28 de noviembre, que nos matan a nuestro Pequeco, José Ojeda Aguayo. Con Pequeco éramos los últimos, él era el último y yo el penúltimo de la columna que se deslizaba ese sábado 27 de junio del 81, nos desplazábamos y en un momento dado nos atacan desde la espesura, sin ver nada, de noche, con nieve, viento, de un momento a otro empezaron a sonar los disparos desde el cerro hacia el río donde estábamos nosotros por el camino, y producto de eso, tanto el compañero Pequeco como mi persona quedamos desconectados del grueso de la columna que se dirigía hacia los lugares donde estaban los tatúes con el armamento. El compañero Pedro y no sé si el compañero Moisés, conocía el lugar donde estaba, y en esa dirección se dirigían. En mi caso quedé absolutamente aislado en la mitad del monte, sin armas, solamente mi cuchillo de defensa personal, una barra de chocolate y un pedazo de charqui en los bolsillos. ¿Qué hacíamos en esa circunstancia, a merced del enemigo? Parapetado detrás de un gran árbol mientras nos disparaban y conminaban a rendirnos. En un momento escucho una especie de gran ruido, que puede haber sido un animal, o el viento, o la nieve que caía, pero me parecía ser el Pequeco que se deslizaba por ahí cerca, y nuevamente balazos. Durante unas tres, cuatro horas habremos estado bajo el fuego del enemigo. Siempre pensé que lo habían matado al compañero y me imagino que él pensaba que a mí también me habían dado, la cantidad de balas era impresionante, sin siquiera poder tirarles una piedra a los malditos para no delatar nuestra presencia.

En mi caso personal, tengo que decirlo acá, yo tomé la decisión, porque no tenía cómo contactarme con los compañeros en la espesura del monte y sin armas, sin brújula, tomé la decisión de bajar al llano y avisar al llano lo que había ocurrido arriba. Caminando llegué a Temuco el martes en la mañana tipo medio día. Parecía un mendigo con la ropa raída, sucia, la gente me miraba en la calle y decía de adonde salió este señor y yo haciéndome el loco, mirando para abajo, para el lado, y llegué a la casa de unos compañeros donde pudimos avisar lo que había ocurrido en el monte, que nadie creía, ningún compañero podía dar crédito a lo que había pasado. Cómo, cuándo, dónde, por qué. Así fue la historia por mi lado.

Quiero decir acá también que en mi caso personal, es motivo de orgullo lo que les voy a contar, años después pudimos sacarnos el pillo de la derrota de Neltume, participando junto a otros pueblos hermanos, experiencias político militares, guerrilleras, muchas veces victoriosas. En el caso del Perú tuve el honor de participar junto a mis hermanos peruanos del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru y participar en la guerrilla urbana con un nivel extraordinario de complejidad, de técnicas revolucionarias al uso de lo que era la lucha armada de la ciudad, impresionantes. Cosas que no habíamos visto acá, pero sobre todo a nivel rural, la conformación de escuadras, pelotones y columnas rurales fue una experiencia única, en la cual participamos activamente, de la A a la Z , y en la cual tuvimos un aporte concreto que fue producto de todas las enseñanzas que el Partido nos brindó en los años anteriores, y de todas las enseñanzas y errores que cometimos en la implementación, las falencias que tuvimos en la implementación de nuestro proyecto estratégico, y particularmente en el DGTL. Pero podemos decir eso, compañeras y compañeros, de las derrotas, de los golpes recibidos, si mantenemos nuestra coherencia política, militar, ideológica y miramos en función de la estrategia y en función del programa de la revolución, podemos seguir aportando, podemos seguir recreando, y siempre va a ser así. Lo importante es no rendirse, lo importante es no bajarles nunca la cabeza a estos burgueses y genocidas que nos oprimen hasta el día de hoy.”

LUIS CARTES:

“Es importante que nos puedan contar cuál era el diagnóstico político social que había hecho el Partido en ese momento para poder decidir introducir un foco guerrillero en la cordillera de Neltume. Cuál fue su experiencia cuando recibieron el llamado de volver a Chile y de iniciar este proceso allá en el año 78.

JAIME:

Ibar explicaba en sus dos intervenciones el panorama general de lo que es la Operación Retorno y un primer concepto que creo que tenemos que tener muy claro es que la experiencia que el Partido implementó está lejos de ser un foco guerrillero. La teoría del foco esta circunscrita a las enseñanzas que nos dejó el Comandante de América, CHE Guevara, donde él, a la luz de lo que fue su experiencia de lo que fue la Revolución Cubana, el concibe el hecho de que un puñado de combatientes puede desarrollar una dinámica de confrontación tal en una zona geográfica específica y de ahí hacerla crecer como el foco guerrillero que en alguna medida él pensaba, creyó o analizó que fue la situación de Cuba. En Cuba, posteriormente, los estudiosos han profundizado mucho en esto, existió una situación pre revolucionaria, previa al desembarco de los compañeros el año 56, entonces no es casualidad cuando los sobrevivientes del desembarco incursionan en los inicios en la Sierra Maestra van contactando a comunidades campesinas levantadas, a centros poblacionales levantados, a dirigentes sociales, campesinos y obreros levantados, ligado esto además al trabajo interno que tenían en las ciudades los compañeros del Movimiento 26 de Junio. Entonces se caracteriza la irrupción de la lucha guerrillera rural en Cuba en ese concepto de una situación pre revolucionaria, de alza del movimiento de masas, de profunda radicalidad de la lucha en las grandes ciudades, empalma perfectamente en eso.

Otras experiencias foquistas claramente conocidas en América Latina, en las ciudades, Brasil con Marighella, o en Bolivia la guerrilla de Teoponte, entre otras, fueron viéndose contrastadas con la necesidad de hacer un trabajo en profundidad en el seno de los pobres del campo y la ciudad, y la construcción de Partido, la construcción de redes, la construcción de los espacios políticos, orgánicos donde desarrollar esa conformación de fuerza militar, y eso es lo que reivindica el Partido en un concepto y estrategia de Guerra Popular Prolongada donde no cabe el concepto de creer que un grupo de combatientes va, como quien dice por arte de magia, a diseminar, difundir, la guerrilla. No es así. Eso es importante remarcarlo, que todos formamos parte de un complejo proyecto táctico y estratégico a nivel nacional, y sobre todo en el teatro de operaciones sur donde se iban a levantar tres frentes guerrilleros. Estaban claramente definidas las tareas, definidas las estructuras que iban a estar en la montaña, la logística, las redes de apoyo, el trabajo en los frentes sociales, sindicales, campesinos, de estudiantes en las ciudades. Todo parte de un gran complejo que estaba siendo desarrollado. Nos pillaron a media máquina a nosotros.

Quien sabe que hubiera pasado, y lo voy a decir acá porque también es una de las grandes lecciones que incorporo yo a esta experiencia maravillosa de construir el futuro, es que quién sabe qué hubiera pasado si al momento del encuentro con el enemigo hubiéramos estado armados todos nosotros, quién sabe cuál hubiera sido la historia. Digo esto porque, lo que sí reivindico con mucha fuerza y lo he planteado donde ha sido posible, es que en el momento de que una organización se comprometa con el desarrollo de una lucha guerrillera integral, rural, semi rural, urbana, particularmente lo que es la subida al monte o a los terrenos de campo, cada vez que se integran compañeros tiene que ser un hombre un fusil, o un hombre con elementos técnicos, nunca más debe darse, por equis circunstancias a mi entender, el hecho de que el combatiente no tenga lo que es la parte de su cuerpo, la extensión de su cuerpo, su pistola, su granada, su fusil, su radio y su vitualla mínima para una semana o diez días de sobrevivencia. Cuestiones que en la práctica hemos ido viendo después cómo se desarrollaron en las hermanas experiencias de Colombia, Centroamérica.

Entonces reivindicar todo eso, la complejidad del proceso, la complejidad de la lucha de clases que enfrentábamos en Chile contra la dictadura, la enorme cantidad de errores que cometimos nosotros como militantes al ejecutar estas políticas, tenemos que ser en esto muy auto críticos. Por ejemplo, y eso es necesario decirlo porque es importante para todos nosotros, hubieron varios encuentros con campesinos, previos a la irrupción del Ejército en el Campamento, que se fueron lamentablemente sumando. Y la inteligencia del enemigo buscaba cuatreros, buscaba militares argentino, y también buscaba guerrilleros. No sabían ellos que es lo que tenían al frente, según las diferentes entrevistas, documentos, análisis que se han ido haciendo. Para ellos fue también una tremenda sorpresa para el enemigo encontrarse con un grupo decidido de combatientes de la Resistencia Popular en el seno de la montaña. Jamás hubieran pensado que en invierno, que la nieve te llega a un metro un metro y medio, en esas condiciones tan adversas geográficamente iban a haber un puñado de compañeras y compañeros tratando de levantar una estrategia. Inédito para el caso de Chile, pero en otras experiencias que nosotros también conocimos, hemos leído y hemos investigado, China, Vietnam, Corea, Rusia, todos los países socialistas del este, donde el invierno es 25 – 30 grados bajo cero, también hubo guerra de resistencia irregular y regular. Tuvieron diferentes formas de concentración y de construcción de fuerza militar en los espacios rurales, en diferentes períodos de tiempo, verano, primavera, otoño, invierno.

Quizás acá la gran limitante que tuvimos nosotros es que no teníamos autosuficiencia, no había qué cazar, qué pescar, para abastecernos, autoalimentarnos, entonces lamentablemente o necesariamente dependíamos de las líneas de abastecimiento que los compañeros desde el llano, como le llamábamos a las ciudades, mandaban para arriba. Igual eso estaba muy bien trabajado, el secreto nunca se develó, nunca se conocieron las estructura que compraban, almacenaban, llevaban hacia arriba y después nosotros las metíamos en los tatús, y como dijo en algún momento el compañero Moisés, Ibar, eso fue fundamental para la sobrevivencia de los compañeros que no pudiéran romper el cerco. Se guardaron allí las armas, uniformes y también vituallas.

La situación lamentablemente no nos favoreció. Otro hubiera sido el cantar si es que hubiéramos estado armados en ese momento.”

IBAR:

Para complementar un poco lo que decía Jaime y para negar esta creencia de que el proyecto Destacamento Guerrillero Toqui Lautaro estuvo orientado por la definición de foco. Definitivamente no fue así, y tanto es así que precisamente el tema del armamento, de por qué no se le dio prioridad uno a la subida del armamento tenía que ver con que había una gran definición que se había tomado y esa definición decía – y aquí respondo un poco al por qué se inicia la Operación Retorno y la línea de vuelta al frente es porque el Partido, y lo decía anteriormente, había definido que ya en Chile la situación de repliegue de las masas había terminado y que se venían encima grandes manifestaciones de masas, que es lo que pudimos ver después el 82 al 83- que nosotros deberíamos estar preparados como Destacamento para irrumpir en el momento en que se dieran esas grandes manifestaciones en las ciudades, y por lo tanto el entrar en combate no estaba definido a priori, sino que iba a estar en función de aquella situación. Se fijan. Entonces el ingreso del armamento no estuvo condicionado por la necesidad urgente de entrar en combate, de la tropa. Y pasa lo que pasa en definitiva, porque no estaba en nuestros planes la irrupción del enemigo antes que nosotros entráramos en acción.

Claramente no teníamos concepción de foco en la perspectiva de nuestro accionar.

Qué habría pasado, como dice Jaime, si estábamos armados, y también digo yo qué habría pasado si es que nosotros estamos en condiciones en la montaña, con todo el conocimiento que ya habíamos logrado de ella, de entrar a accionar en función de las grandes protestas que se dieron a nivel nacional. Seguramente la situación habría sido otra, pero eso no fue así y claramente nos tenemos que quedar con un poco el sabor amargo de la derrota, porque nosotros llegamos allí no para ser derrotados, sino que para triunfar, y nos tenemos que quedar con el dolor de tantos valiosos compañeros caídos, pero también con el aporte de una experiencia que ahí está y que el día de mañana, si alguien piensa que va a subir a la montaña sabe, a diferencia de nosotros, de que tiene que llevar varias cositas consigo.

Creo que igual es valioso el aporte, la trascendencia de nuestros compañeros y la experiencia ahí está, y también la disposición de los que sobrevivimos a seguir siendo un aporte para la causa de nuestro pueblo ahí está.”

LUIS CARTES:

Para ir cerrando esta parte del Conversatorio y dar paso a los comentarios y preguntas de quienes nos acompañan, cómo ven ustedes la situación actual, qué línea o perspectiva pueden hacer de la situación actual, en el auge de la lucha social y popular en el Chile post 2019, con lo que pasó acá. Ya Ibar lo comentaba que es complicado hacer una perspectiva histórica del proceso, pero sí creo que puede ser relevante desde sus propias experiencias militantes qué análisis hacen ustedes de lo que ha sucedido, del desarrollo de las luchas populares del 2019, vuelvo a reiterar, hasta este momento.”

JAIME:

Antes de octubre, el 19, cuando habían enfrentamientos de masa de gran envergadura en Bolivia, Perú, en Brasil, en Ecuador, nosotros decíamos qué pasa con nuestro pueblo, por qué no levantamos nuestro pueblo, hasta cuándo aguantamos tanta vergüenza, tanto atropello, tanta indignidad departe del Estado hacia nuestro pueblo, hacia los trabajadores, hasta dónde ha penetrado el neoliberalismo en la conciencia d nuestro pueblo que está como adormecido, que los tiene como borregos, decíamos, preguntábamos, y cuándo, cuándo, cuándo.

Entonces reivindicar con mucha fuerza lo que ha sido en enfrentamiento directo que fueron dando a las estructura de dominación en las grandes ciudades los estudiantes secundarios, fue muy importante la gestión de los compañeros jóvenes que avanzaron contra todo pronóstico, radicalizando las luchas. La lucha que han dado las compañeras feministas, anticapitalistas, antineoliberales, compañeras que realmente han remecido las conciencias de los varones que hemos sido formados en un Estado netamente patriarcal, atrasado, machista, y nos queda tanto por superar aún, pero queremos seguir superándonos, abiertos estamos a limar nuestras taras pequeño burguesas, machistas y patriarcales que arrastramos. Todo eso se fue dando, además dentro del concepto de estos compañeros de No+Afp, de los compañeros bancarios, los compañeros de la salud, de la lucha en los territorios, y por supuesto también la lucha de los compañeros del MODATIMA por la defensa del agua, del medio ambiente; y cómo no la lucha de nuestros pueblos originarios, todos nuestros pueblos originarios luchando por su identidad, por su cultura, por su cosmovisión, luchando por su tierra, luchando por su liberación inclusive, sobre todo en expresiones de la lucha del pueblo mapuche.

Todo eso estalló con mucha fuerza a partir del 19 de octubre.

Nosotros al inicio decíamos nuestra lucha no fue en vano, la semillita que plantamos no fue en vano, y ahí se veía en las manifestaciones en la calle, en las canciones, en las consignas, en reivindicar a nuestros caídos, a nuestras caídas. De eso se trata. El concepto de entender que toda la lucha, la historia de las luchas de nuestro pueblo, están marcadas por diferentes hitos, por diferentes hitos de pequeñas victorias, hitos de pequeñas o grandes derrotas, pero que van constituyéndose en el acervo de la memoria del pueblo, en el acervo de la cultura de lucha de nuestro pueblo. Entonces el hecho de que hayamos enfrentado de esa manera en las calles al capitalismo, de que hayamos hecho temblar las estructuras de dominación, de que haya habido, a mi entender, evidentemente una salida totalmente nefasta que fue el Acuerdo de Paz, convocado y que unificó a diferentes fuerzas políticas y sociales. Que hoy día existan algunos se hacen autocrítica y se personan nuevamente al lado de los pueblos, de las luchas, de los luchadores representativos y luchadoras representativas, todo eso fue marcando un ensayo, que es lo que estamos viviendo hoy día, dentro de la pandemia además que ha sido realmente nefasta.

Nosotros decíamos en marzo del año pasado, y por ahí me cayó una querella del Ministerio del Interior, decíamos en marzo se acaba esto, en marzo va a salir un helicóptero volando, al estilo de oros países hermanos, algunos personajes de esta situación política nefasta, vergonzante. Que nos ha tocado vivir.

Está todo por hacer. Hoy día, en plena pandemia siguen las movilizaciones, sigue re articulándose la resistencia al neoliberalismo de una u otra manera, en los territorios, en las propuestas. Personalmente soy de la opinión de que hay que utilizar todos los espacios posibles habidos y por haber, todas las formas de lucha habidas y por haber, no todas las formas de lucha menos una. Creo que hay que ser consecuente con lo que uno plantea y en este momento la batalla se está dando en torno a la constituyente, en torno a la nueva Constitución, en torno a fortalecer la organización de base de nuestro pueblo combativo en los territorios, a lo largo y ancho del país. Pienso que por ahí va.

Entonces cómo lograr empatar todo lo que es nuestra historia, nuestro acervo, nuestros caídos, nuestras caídas, nuestros compañeros que entregaron todo por construir un nuevo Chile, con lo que está ocurriendo hoy día y la juventud sigue teniendo un gran papel, un rol fundamental, no me canso de saludar a nuestros compañeros y compañeras jóvenes, dignos, resistentes, que no creen en nadie, que no están en corruptelas, ni en compromisos, ni le deben nada a nadie, solamente le deben al futuro su lucha, le deben al futuro su compromiso.

Ese es el camino, la rebeldía, la llama de la rebeldía, la llama del optimismo revolucionario, la llama de la lucha por una nueva sociedad d sin explotados ni explotadores, a nivel de Chile, a nivel de América Latina, y por qué no a nivel del mundo. Algo tiene que salir de esta nueva situación desastrosa que está viviendo la humanidad. El nuevo paradigma tiene que salir de acá, la nueva forma de convivir nuestros pueblos en necesaria armonía con la naturaleza. Basta de destruir nuestro Chile y nuestro mundo. Este sistema está aniquilándonos como especie humana, pero empezando por nuestro planeta.

Quisiera reivindicar algo que fue el ADN de los miristas y que siempre fue planteado a la luz de la experiencia de las revoluciones mundiales, de la historia de las revoluciones mundiales, y es que nosotros siempre nos vamos a encontrar en el dilema de hacer reformas o revolución, revolución o reformas, siempre vamos a estar en esa permanente contradicción en lo que es esta enorme y larga lucha de liberación de nuestro pueblo y nuestra América Latina. Un poco esa reflexión, estar atentos siempre a las trampas político ideológicas que nos va poniendo el entorno , el lenguaje, la trayectoria, los compañeros que representan tal o cual tendencia, tal o cual propuesta y siempre abrir el camino, reforma o revolución y apuntar a lo que sean justamente experiencias como la del poder popular en Neltume, o en los barrios populares de las grandes ciudades durante la época de la Unidad Popular, o ahora mismo la construcción del poder popular en los territorios, donde de una u otra manera se va gestando esta concepción de la necesidad de la unidad desde la base misma, bajo el concepto feminista, antipatriarcal, igualitario, absolutamente respetuoso del medio ambiente y sobre todo de confrontación neta, de plano, frontal con el capitalismo y el concepto individualista de hacer historia y construir las sociedades. El pueblo ayuda al pueblo, solamente el pueblo ayuda al pueblo. Hay que reivindicar este concepto permanentemente, los pobres del campo y la ciudad, el pueblo solamente ayuda al pueblo, contar sobre nuestras propias fuerzas.

En cada espacio que podamos participar y hacer llegar nuestra voz a los compañeros y compañeras que nos escuchan, pedir, exigir, unir fuerzas , luchar a como dé lugar por la libertad de los presos políticos, por la libertad de las compañeras prisioneras políticas. Todos aquellos compañeros que han caído antes, durante y después del estallido social, después de esa revolución que comenzó en octubre del año 2019, exigir en todos los espacios habidos y por haber la libertad de nuestros hermanos, la libertad de nuestras hermanas. Creo que es una de las tareas más pendientes que tenemos; hay que construir el futuro en cada día, en cada paso, en cada acción que hacemos, que aquellos jóvenes camaradas, jóvenes compañeras y compañeros que cayeron en esta lucha de masas tremenda, en este enfrentamiento directo con as fuerzas represivas del Estado, muchos de ellos que fueron mutilados, agredidos brutalmente, compañeras que fueron mancilladas, algunas de ellas violadas de la manera más monstruosa, estar al lado de ellos, al lado de ellas, permanentemente, en todo espacio que se nos brinde, exigiendo su liberación”

IBAR:

Estoy tremendamente optimista a pesar de que mi visión es un poco limitada por el hecho de estar viviendo en una comunidad bastante pequeña, con características especiales, creo que a diferencia de las grandes ciudades donde se puede palpitar de más cerca este renacer de la esperanza, cambia un poco la visión y ayuda a tener una mejor idea de lo que está sucediendo. Pero desde acá , desde esta comuna y con las características especiales que tiene la Araucanía el Wallmapu, ciertamente que le da un tono distinto y que hace que, a lo menos en lo personal, esté bastante entusiasmado con la nueva etapa que se abre a partir del estallido social.

Creo que es un momento político complejo de todas maneras, mi optimismo también a veces choca con la realidad objetiva que desde mi punto de vista personal puedo ver. Sin duda que la caída del socialismo soviético, Polonia, Libia, Alemania Democrática, el muro; el fracaso de la estrategia política de la izquierda revolucionaria también, que debemos asumir; la colaboración de clases del reformismo y la socialdemocracia; el hegemonismo del Imperialismo Norteamericano; el surgimiento del neoliberalismo y su penetración cultural en amplias masas populares; las secuelas traumáticas que dejaron las dictaduras militares con su reguero de muerte y laceraciones en nuestro pueblo, todavía están presentes dentro de las conductas de nuestra gente. Creo que allí todavía hay mucho que analizar.

Sin duda alguna de que los jóvenes han levantado banderas que parecían muy dormidas y han dinamizado las luchas populares, pero también es cierto de que hay sectores de nuestro pueblo que todavía no se activan. Qué pasa con los trabajadores, qué pasa con las organizaciones sindicales, qué pasa con los gremios, yo pertenezco a los gremios de educación y todavía me sorprende mucho llegar a una escuela y decir tenemos que parar por esto, por esto y por esto, y que se pare un profesor o una profesora y me diga “y cuánto voy a ganar después del paro”. Es decir, todavía hay muchas cosas que hay que poner sobre la mesa para hacer un análisis objetivo de la situación política nacional.

Es bueno ser optimista, creo que efectivamente hay situaciones que nos hacen pensar que estamos entrando en una etapa diferente, pero creo que todavía nos falta y allí yo echo de menos la organización, creo que la debilidad más grande que estamos teniendo en este momento es la organización. Le doy mucha importancia porque mi experiencia política, de vida, parte desde la organización de las juventudes políticas de aquel tiempo, la militancia, la capacidad que logramos de análisis, de preparación, de manejo teórico, de manejo práctico, manejo político, manejo militar, la teoría marxista, el leninismo, son todos elementos que yo sigo reivindicando y que siento que todavía están en un nivel que necesitan ser puestos sobre la mesa.

Espero que en las próximas batallas vayamos ganando terreno también en estos aspectos. Hay mucha experiencia a la que podemos echar mano, a nivel mundial a nivel latinoamericano, a nivel de organizaciones revolucionarias, de experiencias prácticas, que no puede ser desconocida y que nos deberían dar un caudal de confianza y de posibilidad de éxito más allá de las improvisaciones.

Nos tenemos que seguir sumando y espero que las próximas batallas vayan configurando un panorama de transitar por una vía al socialismo que nos asegure que sí esta vez vamos a tener éxito.

Quiero reconocer en los participantes del estallido social la continuidad de los anhelos de justicia de nuestros compañeros caídos en Neltume, particularmente dada la ocasión que recordamos y la vigencia y la necesidad de recrear una política revolucionaria acorde con la complejidad política y social histórica actual. Decir con respeto y humildad que personalmente sigo pensando que en teoría y práctica el marxismo leninismo es la herramienta central para el análisis y acción de las luchas actuales, y la visualización para la sociedad socialista como etapa necesaria previa al logro e instauración del comunismo y la liberación total de la condición humana.

Creo que el actual momento exige organización, más organización, más organización y unidad especialmente en los sectores revolucionarios. A trabajar por el copamiento de los territorios utilizando todas las formas de lucha, la conformación del poder popular, el ejército revolucionario del pueblo si la maduración del proceso de lucha de clases así lo demanda.

Nuestros compañeros están presentes, hicimos el mejor de los esfuerzos, dimos lo mejor de sí en aquel momento y con el dolor de haberles perdido, aquí estamos y seguiremos estando al servicio de la revolución de nuestro pueblo”

INTERVENCIÓN DE DANIELA (MAYA):

Desgraciadamente no pudo estar acá la compañera Bea porque está enferma, pero que estuvo arriba en el grupo del Destacamento, porque hay que decir también que hubimos mujeres que estuvimos comprometidas con el proyecto y fuimos parte del proyecto, yo me siento muy halagada de haber sido parte de este grupo, haber sido seleccionada por el compañero Paine, un tejedor enorme de relaciones humanas. Lamentablemente no alcancé a estar, porque era del segundo grupo que venía.

Siento que ayer nos faltó ese momento que tuvimos hoy día en el estallido social. Ayer tuvimos el proyecto, unidades tácticas en el valle, Partido en las ciudades, pero nos faltó el momento, estábamos trabajando para ese momento y desgraciadamente nos sorprendieron antes de tiempo. Siento que hoy día, el estallido para mí fue resarcir todos los dolores, las pérdidas de la lucha se resarcieron en ese momento del estallido social. Lo disfruté a concho, lo viví a concho, de verdad es la continuación de la lucha, después de un tiempo de profundo retroceso de masas, de organización, y de profunda mentalidad ideológica neoliberal en nuestro país.

Siento que en ese estallido faltó lo que teníamos en la primera etapa, faltó la organización, porque el momento de las masas, del rompimiento de las masas no es tan prolongado en el tiempo y las organizaciones tienen que aprovechar ese momento, y el principal momento se nos pasó. Ahora hay que trabajar para reconstruir. Soy puro corazón, todavía me gana y no hablo porque con la caída de mis compañeros siempre se me alborota el corazón y se me enardece la sangre y revivo todos los momentos y la disposición a la lucha.

En el grueso, nos falto hoy día lo que tuvimos ayer y sobre eso tenemos que trabajar para poder reconstruir, desde las bases y con el pueblo, organización y fortalecerla para poder proyectar.”

Transcripción realizada por Guillermo Correa Camiroaga

Valparaíso 27 junio 2021

Print Friendly, PDF & Email