Por Vicente Montecinos / Corresponsal Werken Noticias

WALLMAPU / Entrevista al historiador, investigador e intelectual Mapuche Fernando Pairican, que es parte de la Comunidad de Historia Mapuche, escritor del libro “Malón, La Rebelión del Pueblo Mapuche 1990-2013” ver reseña del libro por Revista Antropología del Sur.

En conversación con Werken.cl, el historiador hace memoria de la génesis del conflicto entre el Pueblo Nación Mapuche y el Estado de Chile, que se evoca al siglo 19 cuando el Estado de Chile a través del ejercito masacra, invade y se queda con el territorio ancestral mapuche.

Dice, “El Capitalismo se funda utilizando la violencia hacia los pueblos originarios”, agregando “Nosotros lo hemos denominado como el inicio del colonialismo, a un conjunto de políticas, con el objetivo de subordinar al pueblo mapuche e incorporarlo al Estado Chileno”.

Actualmente, el intelectual dice que las políticas de seguridad interna que ocupa el Estado son propias de la Guerra fría, agregando que hay una cadena de intereses -políticos, económicos e ideológicos- que impiden la reconquista de derechos fundamentales de territorio, autonomía y autodeterminación, señalando que “hay sectores de la Elite que siguen pensando en la opresión, en la dominación y potencialmente son violadores de Derechos Humanos”.

 

– ¿Cuál es el origen del actual conflicto?

La memoria larga del actual desencuentro, se enfoca en lo que fue la ocupación de la Araucanía, proceso de usurpación y ocupación del territorio mapuche, pasando a llevar todos acuerdos políticos firmados por los más antiguos de nuestro pueblo y arrebatando una parte importante del sustento económico de nuestro pueblo, que no es solo la tierra, es también el ganado, es el comercio, cerrando los pasos fronterizos y llevando a nuestro pueblo a la miseria, llegando a una etapa de empobrecimiento que nuestro pueblo no había vivido hasta esa época. Allí se empieza a sentir y conocer el concepto de lo que se denomina pobreza.

 

– ¿Cómo fue ese episodio llamado “Pacificación de la Araucanía”?, que se transformó en un genocidio de parte del Estado de Chile hacia el pueblo mapuche

La ocupación de la Araucanía es un proceso que parte en 1852 cuando se funda la Provincia de Arauco. Fue militarmente un proceso de escalamiento gradual de la ocupación del territorio.

Hay que entender que el proceso es transnacional, en el continente en su conjunto se estaba aplastando a los pueblos originarios a través de las Repúblicas recién formadas, en Estados Unidos, en Uruguay, en Chile, Argentina, Perú, Bolivia, etc (…) Es un conjunto de procesos que se llevaron a cabo contra los pueblos originarios de América Latina.

 

-Despojo territorial a través de las masacres, de la intervención militar y la imposición de leyes para integrar y subyugar a la fuerza al Pueblo Nación Mapuche.

Nosotros lo hemos denominado como el inicio del colonialismo, a un conjunto de políticas, con el objetivo de subordinar al pueblo mapuche e incorporarlo al Estado Chileno. Si bien para algunos pueblos originarios fue el exterminio, para el pueblo mapuche significo someterlo a la escala social más baja de la chilenidad, por lo tanto, el pueblo mapuche se incorpora a la subordinación, con el fin de “chilenizarlo” en el siglo 19 hasta la fecha.

 

-Durante el siglo 18 y 19, el Pueblo Nación Mapuche era un pueblo soberano, independiente, autónomo, con su territorio, con sus autoridades, con su propia forma de ver el mundo, con su propio lenguaje y sistema de justicia. ¿Cómo fue la incorporación forzada de la República Chilena al Pueblo Mapuche?

Esto marca un hecho fundamental. Son los orígenes del actual movimiento mapuche, la “Pacificación de la Araucanía” sería el hito fundante. Porque en alguna medida es el inicio de la historia contemporánea del pueblo mapuche. La elite chilena termina expandiéndose. Es una elite conquistadora y expansionista, incorpora no solo el territorio mapuche a su república, también incorpora Rapa Nui, incorpora el territorio de Peru y Bolivia en el norte, del cual esos territorios tampoco eran peruanos y bolivianos, eran territorios Aymara. El pueblo Aymara termina dividido entre tres naciones (Chile-Perú-Bolivia), y el pueblo mapuche termina dividido entre dos naciones (Chile-Argentina). En esta misma perspectiva, es una élite que ve el territorio mapuche como un territorio rico y amplio, fundamental para la producción capitalista. Hay una perspectiva económica, geopolítica, ideológica, en ese territorio también hay brazos que sirven para la producción capitalista.

 

-Fueron crímenes de lesa humanidad

Si claro, pero ese es un discurso de la modernidad, si nos vamos al siglo 19 no existía ese discurso.  (…) El capitalismo se funda con la violencia hacia los pueblos.

 

-Hoy en día, ¿Por qué el Estado no acepta la autonomía y autodeterminación de los Pueblos?

Porque hay una mirada racista sobre el pueblo mapuche, sobre sus derechos fundamentales. Por elementos de carácter ideológicos, es que no aceptan el derecho a la autodeterminación. La demanda del pueblo mapuche coloca en jaque aspectos cruciales del Estado Chileno, como es el modelo extractivista y como es el centralismo. Hay una elite económica, sobretodo en la Araucanía, que está pegada en 1960, donde el mundo ideal es el mundo del latifundio, donde ellos mandaban y el mapuche era la servidumbre, eran sus nanas, sus jardineros, sus inquilinos. No aceptan que hay un cambio cultural, histórico y político hoy día en el pueblo mapuche, en el cual sencillamente no queremos seguir viendo que nuestras mamás, nuestras abuelas sigan siendo sus nanas, no queremos. Queremos independencia económica, social y política, no queremos desprecio, queremos ser un pueblo soberano,

 

-¿Cuál es el rol de los grandes empresarios capitalistas en las políticas del Estado?

Hay una conjugación. El proyecto económico del Estado sigue siendo el capitalismo, por lo tanto, a quienes ellos se van a asociar van a ser a los empresarios. No es un país que tenga otro proyecto. Las forestales tienen el tercer ingreso económico del país. Chile es un país maderero y extractivista, no es un país moderno, es un país bastante subdesarrollado en su economía, depende de la tierra, de la acumulación originaria, para poder producir su riqueza y ésta se queda sin duda en las manos de estos empresarios en la cual son las familias más ricas de este país. Por lo tanto, hay una cadena de intereses que afectan a que el mundo mapuche no pueda reconquistar sus derechos fundamentales.

 

-¿Qué te parece que el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, haya visitado la inauguración del nuevo edificio de la PDI en Temuco?

Hay una política de seguridad pública del Estado, que su objetivo es mantener la opresión del pueblo mapuche.

Eso sí creo que hay que hacer otra mirada creo yo, que significa plantearse a que como el pueblo mapuche ha sido incapaz de revertir esa presencia de militarización. El pueblo mapuche ha radicalizado ciertas políticas y esa radicalización ha terminado por generar una política de seguridad pública en la cual el movimiento ha sido incapaz de poder revertirlo de una manera política, ya sea de una manera miliciana y de manera ideológica. Por lo tanto, tenemos hoy en día una militarización que sigue hoy generando nuevos espacios de dominación que no habíamos vividos como pueblo diez años antes. La construcción del cuartel general de la PDI con la magnitud que se hizo en Temuco, demuestra de alguna manera que el Estado Chileno está ganando los espacios públicos y los espacios políticos, por ende, los espacios geopolíticos de este proceso de autonomía. El pueblo mapuche tiene que cuestionarse frente a sus estrategias políticas, porque si queremos ganar, tenemos que cuestionarnos nuestras estrategias políticas que estamos llevando. En estos últimos años se ha avanzado en la llegada de más policías, más militarización, más violencia de las policías a las comunidades, y yo siento que como pueblo hemos estado en una postura defensiva, como el papel de víctima, tratando de aplicar el discurso de los Derechos Humanos en su estrategia, del cual es una estrategia defensiva. Tenemos que ver cómo cambiar la condición actual que estamos viviendo, que nos lleve a la reconquista de nuestros derechos fundamentales.

 

-El Estado por ningún motivo quiere darle mención a los derechos fundamentales que tiene el pueblo mapuche. La estrategia del Estado es fomentar lógicas policiales y agudizar la militarización

Es una política que continúa ya desde el año 2003, que lleva más de diez años. Los pueblos que han conquistado su libertad a lo largo de la historia mundial, que los países han colonizado, del cual los mapuches tenemos que ver con atención, los pueblos de África y Asia, han ocupado distintas estrategias políticas para conquistar esos derechos fundamentales. Si sabemos que el Estado chileno no nos va a dar esos derechos fundamentales, entonces tenemos que conquistarlos, la autodeterminación es una conquista histórica, no va a ser otorgada por el Estado chileno. El Estado chileno puede abrir espacios de autonomía, que un poco está fundamentado en el Convenio 169 de la OIT o la Declaración de los Pueblos Originarios, pero la conquista de la autodeterminación, es una conquista que nuestro pueblo va a llevar adelante.

Los escritores, intelectuales, historiadores, son acompañantes del movimiento político, son una caja de resonancia, ayudan a politizar al mundo mapuche y chileno sobre nuestra historia y sobre nuestros derechos fundamentales.

 

-Algunos actores políticos y financieros, desde el mundo de los empresarios, son voces operantes para las persecuciones, para las querellas y se ha criminalizado no solamente a las organizaciones mapuche autónomas, comunidades y gente, sino que también se ha criminalizado también las ideas y hasta la fundamentación que podría tener la Resistencia Mapuche, la argumentación de una parte de su actuar. Motivo de eso es que se querellan, de parte de Paz en la Araucanía, contra un libro informativo, que se llama Kutralwe, Herramientas para las Luchas. En ese sentido, hay una persecución, no solamente contra personas, contra orgánicas, sino que también contra ideas, ¿Es aquello una forma de continuar con el colonialismo?

Cualquier proceso de transformación, inevitablemente va a traer un proceso de contra transformación, es una lucha, van a haber avances y van a haber retrocesos. Pensar que el enemigo, en este caso quienes se oponen a tus derechos colectivos, no van a hacer nada por detener esos derechos políticos, es no comprender la dimensión que significa la política de un pueblo en proceso de descolonización. Lo que ellos hacen me parece que es parte de sus formas y de sus perspectivas políticas para tratar de mantener la dominación de nuestro pueblo. Lo que hay que hacer frente a esta realidad, es ser creativos para romper esa adversidad. Me parece que las personas que se oponen a las publicaciones del libro están vulnerando la principal libertad que tenemos, que es el derecho a la libre expresión. La persecución a los libros, es un hecho abismante. Perseguir un libro te describe a la perfección lo que son ellos, personas que siguen pensando en la opresión, en la dominación y potencialmente son violadores de Derechos Humanos. De seguro una parte importante de la población no está de acuerdo que se persiga y censure el libro, es un grupo minoritario de la chilenidad, personas que siguen ancladas en la Araucanía, que siguen pensando como a principios del siglo 20. Si ellos se quieren quedar en el pasado, es su problema. El pueblo mapuche va a seguir pensando en el futuro, pensando en cómo construir un futuro en base a nuestras tradiciones, cultura y nuestra forma de hacer política de nuestro pueblo, que se basa en lo colectivo y lo comunitario, antes que en lo individualista y la noción de la propiedad privada, que es la visión de ellos.

 

-La política de criminalización y judicialización ya no es solo es hacia las comunidades, sus efectos colaterales se amplían y también afectan por ejemplo a personas que se encuentran comunicando y reporteando en la zona, aquellos medios alternativos que denuncian la violencia del Estado hacia los niños, hacia las familias mapuche. Hoy en día también los fotógrafos, los periodistas, los documentalistas comprometidos, también son un blanco de persecución para generar censura.

Cualquier cosa que vulnere la libertad de expresión, me parece que es aberrante absolutamente. El Estado chileno está quedando muy mal. Lo que planteó hace poco la ONU, hace unos días atrás, lo que plantearon en Ginebra frente a la Presidenta Bachelet, habla de por sí de cómo la comunidad internacional está criticando la manera en que el Estado chileno está llevando adelante esta forma de mantener la opresión hacia el pueblo mapuche. Creo que una estrategia política que tiene que tener el pueblo mapuche es seguir internacionalizando la demanda mapuche, en la cual, en la medida que el Estado chileno se sienta presionado internacionalmente por los Estados más democráticos tal vez, que tienen más respeto frente a los pueblos originarios. Hay que buscar alianzas con los pueblos originarios de América Latina, para transnacionalizar nuestra lucha política, hacer alianzas con el mundo Rapa Nui, hacer alianzas con el mundo Aymara, con el mundo Kaweskar, ahí está nuestra fuerza política para poder avanzar en nuestros derechos fundamentales y además evitar lo que tu planteas, que es la persecución a los medios de comunicación y a periodistas independientes. Política que está anclada en una ley hecha en Dictadura, con el objetivo de censurar y vulnerar la libre expresión. En Chile aún se perpetúan elementos que son de la Dictadura militar todavía. Donde se ha posicionado finalmente el poder económico por sobre los derechos sociales y políticos, se coloca la economía por sobre el derecho de las personas, eso te habla de un modelo de país tercermundista, conservador y arcaico.

-Los grandes medios de comunicación, el consorcio de COPESA y el MERCURIO, que tuvieron un rol fundamental para lograr el golpe de Estado y luego la Dictadura, hoy en día mantienen un cerco informativo, haciendo campañas de satanización al pueblo mapuche, tergiversando y manipulando elementos para generar condiciones políticas, judiciales y penales. ¿Cuál crees que es el rol que cumplen ahora los grandes medios de comunicación funcionales al capitalismo, versus los medios alternativos que están comprometidos con los procesos que llevan a cabo las comunidades?

La prensa tiene posiciones políticas, jamás la prensa es objetiva, por lo tanto, El Mercurio y La Tercera cumplen una mirada política, generan una mirada particular contra el pueblo mapuche, contra el movimiento mapuche, pensar que ellos informen lo que se espera que informen es perder el tiempo. La tarea de un pueblo en un proceso de liberación es ser creativos y para ser creativos hay que crear medios alternativos para luchar contra los medios que quieren mantenerte dominado. Si bien es cierto que hay un cerco informativo, hoy en día con el Internet, con las radios comunitarias, con lo que ustedes están haciendo, se rompe en parte el cerco informativo, también en ese juego están sin duda las escrituras indígenas, que apuntan a informar a su propio pueblo.

Esa es una forma de romper el efecto de dominación que quiere mantener un sector de la chilenidad anclada en una época de a principios del siglo 20. Los medios independientes cumplen un rol fundamental en este proceso de liberación.

 

-¿Cuál es tu opinión sobre la querella que se interpuso contra la CAM?

Me parece terrible que se haga una querella por Ley de Seguridad Interior del Estado y sobre todo por asociación ilícita terrorista, significa que una persona como Hector Llaitul, vocero político de la Coordinadora de Comunidades Mapuche en Conflicto Arauco – Malleco, no pueda dar una conferencia, ya que ello lo podrán calificar como delito. Decidir tomar una estrategia creada durante la guerra fría, la Ley de Seguridad Interior del Estado, para perseguir a los actores políticos que piensen distinto al discurso oficial, eso me parece que atenta contra la democracia y contra la libertad. Nuestra lucha es por democracia y por derechos.

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