CARTA LLAMADO DE LA COMUNIDAD JUAN QUINTUMÁN ANTE DESASTRES, CATÁSTROFES Y MEGAPROYECTOS

“En 1962, reventó el volcán Riñinahue, y la tierra se cubrió de cenizas.

En esa fecha mi mamá estaba viva. Se preocupó mucho. Ella, ese día se levantó a las cinco de la mañana y fue a la casa de su hijo Nazario Catrilaf Quintumán, y mi mamá le dijo a su hijo que tenía que preparar un Nguillatún, tenía que darle un sacrificio a Dios.  Que a Dios nunca se le puede negar un animal a Chao Dios, porque Él da todo, la vida, la fuerza, la salud, todo. Él dijo que iba a dar un sacrificio para Chao Dios. El Sargento* Antonio Catrilaf avisó a toda la gente de la Comunidad Juan Quintumán y la Valeriano Cayicul.

A los dos días hicieron una reunión en que quedaron de acuerdo en hacer müchay, harina tostada, tortilla, etc. Entonces llegó el día del Nguillatún, se pidió que  no saliera más ceniza, para que se limpie el pasto para que coman los animales. Fueron dos días de rogativa. Al terminar, nos fuimos a nuestra casa.

En la noche, llovió viento y agua.Y al otro día, estaba limpio el pasto. Y por eso tenemos mucha fe al Nguillatún, porque es algo sagrado para nosotros…

No podemos perder la tradición que tenemos como mapuches.

ENDESA quiere destruir nuestro campo sagrado. No nos hace valer el palenque y el rehue. Para Endesa es como cualquier cosa. El palenque, el rehue, tienen mucho poder, para nosotros que somos mapuches, nosotros tenemos mucha fe en Chao Dios y por eso defendemos nuestro Nguillatuwe… y lucharemos hasta las últimas consecuencias. Por eso también le pido ayuda a las autoridades.

Nos encontramos muy preocupados, por favor ayúdennos…..

Nosotros queremos vivir tranquilos y en paz.

Y muchas gracias por escucharnos”,

René Jaramillo

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